¿Dinosaurios en el Quinto “día” del Génesis?

En la actualidad, no son pocas las personas a las que si se les pregunta que opinan acerca del relato del Génesis Bíblico responderán que se trata de un cuento que de forma sencilla explicaría el comienzo y creación del mundo y la vida en general. Esto es una idea muy difundida, sobre todo entre ateos o agnósticos, pero también en la gran mayoría de los creyentes moderados, como en el Cristianismo, que considera los primeros capítulos del Génesis como un relato simbólico el cual no debe ser entendido literalmente. No obstante, ciertas corrientes más dogmáticas o fundamentalistas, interpretan la literalidad de lo que leen, en sus respectivas lenguas, lo que a las lenguas romance se tradujo del texto original en hebreo y arameo del Bereshit (Génesis), por lo que consideran que la creación ocurrió en seis días literales de veinticuatro horas y que la Tierra fue creada tal y como es ahora, sin cambios en su fauna o flora, aún si los datos obtenidos mediante los actuales métodos de medición, establecidos por la ciencia moderna, indican que esto, desde un punto de vista racional, es completamente absurdo. Aunque la cuestión de la literalidad o simbolismo de la palabra “día” en Génesis es un debate poco conocido, pero bastante contrapuesto y desarrollado, a través de una serie de datos, que me propongo ir exponiendo desde mi punto de vista, se podría afirmar que la ciencia y el texto bíblico, en el original hebreo de la Torá, están en perfecta sintonía y nos proporciona respuestas a ciertas preguntas que alguien, escéptico o creyente, a la luz de la ciencia puede formularse respecto al Génesis, si lo toma en consideración como un texto con fundamento real. Así pues, tanto una corriente de pensamiento, la más escéptica, como la más irracional, estarían en una confrontación cuyos fundamentos, tal vez, son erróneos. Una de estas preguntas, la cual considero central en el tema que estoy tratando aquí es ¿los Dinosaurios son mencionados en el texto bíblico del Génesis?. Los creyentes más fundamentalistas nos proporcionan respuestas que pueden resultar ridículas, no en sí basadas en la mención de los Dinosaurios en el texto bíblico si no, más bien, en la idea de la ➜convivencia entre Humanos y Dinosaurios y su extinción en el Diluvio Universal, dando así una explicación al registro fósil, en cambio, los escépticos ven en los Dinosaurios una prueba más de que el texto bíblico no tiene fundamento alguno. Otra pregunta que se puede plantear es, ¿cómo es posible que literalmente se nos dice que las plantas son creadas en el tercer día, si parece ser que aún no se creó el Sol hasta el cuarto día?. Para dar una respuesta a estas preguntas, todo depende de una correcta traducción e interpretación del texto original en hebreo, pero para ello, será necesario ir por partes.

Una de las características del ser humano, que siempre me gusta destacar, aunque siempre hay excepciones y actualmente son abundantes, es nuestro espíritu de exploración, nuestra curiosidad y asombro por el mundo que nos rodea, nuestra necesidad de saber que hay más allá y por qué son así las cosas, lo que nos ha hecho plantearnos innumerables cuestiones. Una de estas cuestiones, relacionada con uno de los fenómenos que ha generado gran controversia desde la antigüedad, es el descubrimiento, por parte de distintos individuos o grupos humanos, de restos pétreos con formas de huesos de animales desconocidos, lo que actualmente conocemos por fósil. Un ➜fósil, palabra con la que identificamos los restos pétreos de animales y plantas, procede del latín Fodere, que significa “cavar la tierra”, ya que se consideraba fósil todo cuerpo que era extraído debajo de la tierra, como por ejemplo, rocas o minerales con formas exóticas, pero a finales del siglo XVIII la palabra fósil pasaría únicamente a designar aquellos restos pétreos que fueran claramente de animales y plantas. 

George Cuvier

El estudio científico y racionalizado de los fósiles comenzó a finales del siglo XVIII y en concreto con ➜George Cuvier, a quien podemos considerar el padre de la Paleontología. Mucho antes que él, en la antigüedad, ya en la época de la Grecia de Pitágoras, se sospechaba que estos restos tenían su origen en los tiempos remotos de la Tierra, poblada por flora y fauna totalmente distinta, sin embargo, hasta la Edad Media se consideraban obra de una extraña “fuerza plástica”, la ➜vis plástica, que había modelado distintas y caprichosas formas en las rocas, así es como lo veían las mentes de estos hombres del medievo. Pero todo esto cambiaria, se fue tomando consciencia de que los restos pétreos realmente pertenecieron a animales y plantas extintos, como ya señalaba en el siglo XVII ➜Niels Stensen, uno de los padres de la Geología y más concretamente de la estratigrafía, al analizar detenida y comparativamente restos pétreos de dientes de tiburón, considerados hasta la fecha lenguas petrificadas, con dientes de escualos contemporáneos. Además Steno publicaría en 1669 su libro De solido intra solidum naturaliter contento dissertationis prodromus, donde se daba una explicación a la disposición de los sustratos geológicos mediante los denominados ➜principios de Steno. De este modo se iniciaría un debate filosófico, con el desarrollo de la Ciencia Moderna, acerca de cuál era la edad de la Tierra y sí el relato del Génesis, teniendo en cuenta la ➜cronología bíblica establecida por ➜James Ussher, estaba en lo cierto o no. Es con ésta cronología bíblica con la que sucede algo paradójico en este debate, algo bastante curioso, ya que en realidad el texto bíblico del Génesis no menciona ninguna cronología concreta ni establece fechas, a excepción de edades de ciertos personajes bíblicos a partir de los cuales establecer cálculos aproximados de las generaciones desde Adán y Eva, que es lo que realizo James Ussher, en cuya obra se basarían los más dogmáticos. Dos serían las corrientes en pugna desde el siglo XVIII, por un lado estaría el ➜Fijismo catastrofista defendido por George Cuvier, que representaría la corriente científica más creyente y por otro el ➜Gradualismo de Charles Lyell y Lamarck con el ➜lamarckismo, siendo estos más escépticos al relato bíblico, en función de lo que literalmente se afirmaba en las lenguas romance, a las que fue traducidas la Biblia. Los primeros determinaban ➜la Edad de la Tierra en unos 6000 años de antigüedad, mientras que las otras corrientes parecían considerar la Edad Geológica de la Tierra, mucho más antigua, en miles de millones de años. Con el desarrollo de las ➜mediciones radiométricas nuestra Ciencia parece tener claro que la ➜edad de la Tierra se extiende a miles de millones de años, en concreto a entre 4.400 millones o 4.510 millones de años y para ➜el Universo desde el Big-Bang, se especula que es de unos 15.000 millones de años, ➜otros creen que su edad no supera los 8.000 millones de años. Lo cierto es que, como he dicho, en el Génesis, al contrario de lo que su lectura literal puede sugerir, no establece un tiempo determinado, y ¿por qué digo tal cosa?, veamos.

Rollos de la Torá

Hay que tener en cuenta que La Biblia Cristiana tiene su origen en la ➜Torá hebrea, compuesta por los cinco primeros libros de la Biblia, el denominado ➜Pentateuco, que son, Génesis (Bereshit, "En el comienzo" בְּרֵאשִׁית), Éxodo (Shemot, "Nombres" שְׁמוֹת), Levítico (Vayikrá,"Y llamó" וַיִּקְרָא), Números (Bemidbar, "En el desierto" בְּמִדְבַּר) y Deuteronomio (Devarim, "Palabras"/"Cosas"/"Leyes" דְּבָרִים). Tanto la Torá como ➜el Tanaj, compuesta por Los Nevi'im ("Profetas", נְבִיאִים), y Los Ketuvim ("Escritos", כְּתוּבִים), constituyen lo que bibliográficamente los Cristianos denominan "Antiguo Testamento”, que unidos al conjunto canónico de libros y cartas escritas, a partir de la muerte de Jesús de Nazaret, por diversos autores, el denominado “Nuevo Testamento”, configuran la conocida Biblia. Lo cierto es que, la Biblia Hebrea, es decir, lo que se mal denomina, a mi modo de ver, Antiguo Testamento, sufrió un proceso de traducciones del hebreo y el arameo al griego y de ahí al latín para posteriormente traducirse al latín vulgar y a las ➜lenguas romances y germánicas. Es en éste proceso de traducciones donde el significado original del hebreo, cuyas palabras puede tener múltiples significados, se desvirtúa, dando lugar, en algunos casos, a traducciones literales erróneas o subjetivas. Uno de estos errores, tal y como defienden algunas corrientes interpretativas, muy acertadamente, es considerar que la ➜palabra Yom יום, que aparece en el ➜texto del Génesis del original en hebreo, traducida como “día” a las lenguas romance o germánicas correspondientes, en realidad puede no significar un día literal de 24 horas como sugieren muchas corrientes Cristianas, y como ha quedado oficializado en todas las versiones traducidas de la Biblia, sino que en realidad, interpretativamente Yom יום en hebreo, ➜puede significar un periodo de tiempo que bien puede ser una porción de horas o todo el segmento de la luz del día, un día de veinticuatro horas, o días, es decir, un largo período de tiempo inespecífico pero finito. 

Moisés por Gustave Doré

Por lo tanto y teniendo en consideración éste último significado, el de días, es decir, un largo período de tiempo inespecífico pero finito, para la palabra Yom יום, que ➜aparece en el texto del Génesis (Bereshit, בְּרֵאשִׁית), se puede interpretar que cada “día” del Génesis en realidad no nos está describiendo un día de 24 horas, sino largos periodos de tiempo no especifico en el que se producen una serie de actos creadores, que curiosamente, e incluido el Big-Bang, parecen correlativos a lo que la ciencia moderna señala acerca del origen del Universo, la antigüedad de la Tierra y la aparición de vida sobre nuestro planeta. No obstante, incluso si consideramos el día en singular, de 24 horas, también sería aceptable, pero aquí tenemos que tener en cuenta una cosa más, la ➜Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, tal y como señala el físico ➜Gerald Schroeder. Y es que si aceptamos que la Torá fue revelada a los hebreos en el monte Sinaí y concretamente a Moisés cuando estos pidieron que hablara a uno sólo de ellos ➜Éxodo 20:19, entonces quien está describiendo los hechos es la conciencia creadora del Universo YHWH o Dios en sentido comúnmente entendido, ¿y qué importancia tiene esto?, pues que si tomamos en consideración la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, el tiempo transcurre de manera diferente según quien lo observa, el tiempo es relativo y depende de la velocidad a la que se desplaza el observador, de manera que para Dios si serian seis días, pero desde la Tierra, desde nuestro espacio-tiempo hablamos de millones de años, así en el Salmo 90:4 se dice: “Porque mil años a tus ojos [YHWH-Dios] son como un ayer que se va, una vigilia de la noche”, para Dios nuestros miles de años pueden ser un instante. Se puede, por lo tanto, establecer una correlación entre los miles de millones de años que nos dice la Ciencia y lo que sucedió en cada uno de los periodos establecidos, con los “días” del relato del Génesis (Bereshit), ya que como dije, a mi modo de ver están en perfecta sintonía. La clave está en interpretar y traducir la palabra “día”, en función del observador y del observado, sería un día literal en relación al observador, Dios, o “días”, “Primera edad…” o “Primeros días, Segundos días…” (millones de años), en relación al observado, la Tierra y el Universo en conjunto. Hagamos pues un recorrido por cada uno de estos “días” hasta llegar al momento clave que respondería la cuestión central que planteé al principio, ¿los Dinosaurios son mencionados en el texto bíblico del Génesis?, pues bien, veamos.

Se estima que el Universo se inició hace unos 13.000 millones de años, más o menos, desde que el ➜Big-Bang tuvo lugar. Génesis 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, Génesis 1:3-4. “Y dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas”. Es el Primer “día” del Génesis o “Primera edad…” y tal como establece la ciencia moderna, durante este "día" se formó la materia, las galaxias y las estrellas, durante unos 8 mil millones de años.  

Durante el Segundo “día” o “Segunda edad…", Génesis 1:7 “He hizo Dios el firmamento…”, desde la perspectiva de la Tierra serían de unos 4 mil millones de años. Conforme a los datos científicos podemos decir que aquí comienza a llegar la luz de las estrellas a la Tierra primigenia y de este modo serían visibles, además el Sol y nuestro Sistema Solar ➜va evolucionando y consolidándose hasta adquirir la forma actual.

Formación del Sistema Solar

Al Tercer “día” bíblico o durante la “Tercera Edad…”, ➜Génesis 1:9-13 se nos dice que se formó la tierra seca, los mares, hierbas y plantas sementíferas. Este periodo duró unos 2 mil millones de años, es decir, que comenzó hace 3.700 millones de años y acabó hace 1.700 millones de años. La ciencia actual nos indica que durante este episodio se enfrió la tierra, consolidándose la roca y el agua líquida, la cual estuvo ➜presente en la Tierra desde el principio, a la que siguió la aparición de las bacterias y la vegetación marina. Hace unos 3.500 millones de años aparecen los primeros ➜organismos fotosintetizadores, similares a las ➜cianobacterias. El carbono liberó energía que dio lugar a la formación de moléculas orgánicas, surgen las primeras micro-algas en los océanos, que son los ancestros que más tarde darían lugar a todas las plantas terrestres, ya que ➜la espuma de algas se formó en la tierra hace 1200 millones de años. Hace unos 2.700 millones de años, tal como indican las evidencias fósiles, aparecen los organismos eucariotas y los primeros organismos eucariotas fotosintéticos conocidos pudieron surgir hace unos 2.100 millones de años, como la ➜Grypania, considerada un alga primitiva. Se produce lo que se denomina la ➜Gran Oxigenación, hace unos 2.400 millones de años. Por lo tanto y aunque los registros fósiles de plantas terrestres vasculares desarrolladas datan de hace unos 450 a 470 millones de años, se considera que la colonización de la tierra por plantas ocurrió millones de años antes de su aparición en el registro fósil. Teniendo en cuenta estos datos, si acudimos al hebreo original, en ➜Génesis 1:11-12 es así como es descrito, ya que no se debe interpretar como que existían las plantas desarrolladas, sino que se establecieron las bases de las mismas, es decir, la clave está en ➜las esporas de alga. Hay que considerar tres vocablos en hebreo original, el primero de ellos ➜Deshe דֶּ֫שֶׁא,  se debe interpretar que la tierra, el fondo marino, “hizo brotar" plantas, también podemos hablar de hierbas o pastos. El segundo vocablo es ➜Dasha דָּשָׁא , se traduce por brotar, he interpretamos que o bien de semillas o ➜protoplantas pequeñas a partir de las cuales se desarrollaran las plantas más complejas, además, estas plantas, produjeron semillas, “plantas sementíferas” así tenemos el tercer vocablo ➜Zera זָ֫רַח, que también se puede traducir por “descendencia”, “posteridad” o “linaje”, son los orígenes de las plantas que después colonizaran  tierra firme.

Una constante niebla, así era la atmósfera primigenia

Llegamos al Cuarto “día” bíblico o "Cuarta Edad...", un periodo que científicamente en términos geológicos duraría casi mil millones de años y acabó hace unos 750 millones de años. En el Génesis 1:14-19 se nos dice "Haya luminares en el firmamento que separen el día de la noche, sirvan de signos para distinguir las estaciones, los días y los años, y luzcan en el firmamento del cielo para iluminar la Tierra". Ciertamente se trata del Sol y a Luna principalmente y las estrellas, pero no nos está diciendo que se han creado, sino que aparecen, es decir, son visibles desde la superficie terrestre, así es como debe interpretarse. El Sol, la Luna, y el resto de estrellas ya fueron creadas en el segundo “día”, hace unos 4 mil millones de años. Científicamente, este periodo no se va a diferenciar del anterior, por lo que lo revelado en el relato del génesis se centra en lo más transcendente para la vida en la Tierra y es el cambio que se produciría en nuestro Sol. Durante este periodo la Tierra estaba iluminada por lo que se ha denominado ➜“La paradoja del Sol débil”, un sol joven que no emitía mucha energía, sólo un 70%, además, lo que caracteriza éste periodo geológico, es la gran inestabilidad climática porque la atmosfera terrestre se fue haciendo cada vez más densa en Co2 y metanos, no había mucha claridad atmosférica, aunque había radiación solar, la atmosfera no permitía una visión clara del firmamento, prueba de ello es el periodo denominado ➜“Tierra bola de nieve”, en el que existía un gran ➜efecto invernadero. Lo que se está destacando es que todo esto cambiará y la atmósfera terrestre se hará más limpia, por lo que desde su superficie se vería el cielo con claridad. El Sol aumentará su potencia energética, brillando con mayor intensidad y la fotosíntesis comienza a despedir más oxígeno a la atmósfera.

Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, en el tercer y cuarto "día" bíblico, considero que la respuesta a la pregunta de ¿cómo es posible que literalmente se nos dice que las plantas son creadas en el tercer día, si parece ser que aún no se creó el Sol hasta el cuarto día?, claramente queda respondida, simplemente es un error de interpretación.

Por fin llegamos al Quinto “día” o "Quinta edad...", nos encontramos en un periodo que geológicamente resulta realmente interesante y cuya duración se estima de unos 500 millones de años. Son varios los acontecimientos a destacar, el primero es lo que los científicos han venido a llamar ➜la Explosión cámbrica, quedando registrado en los restos fósiles con la aparición súbita de formas de vida complejas, lo más sorprendente de esto es el hecho de que durante 3.000 millones de años no se produjo nada similar y de manera repentina aparecen formas de vida de gran complejidad, tal y como se señala en el quinto “día” bíblico. Génesis 1:20-23: “Dijo Dios: Produzcan las aguas un hormigueo de seres vivientes, y revoloteen las aves sobre la Tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creo Dios los grandes (¿)monstruos marinos(?), y todo  ser viviente que se mueve y pululan en las aguas según su especie, y el mundo volátil según su especie. Y vio Dios que bueno era. Y Dios los bendijo, diciendo: Creced, multiplicaos, y llenad las aguas del mar y multiplíquense las aves sobre la Tierra...”. Como se puede ver la frase “monstruos marinos” la he puesto en interrogante, ¿por qué he hecho eso?, pues porque, tal vez, no se trata de una traducción correcta. En la totalidad de las traducciones actuales de la Biblia se ha interpretado y traducido como “monstruos marinos”, del hebreo original de Génesis 1:20-21, las palabras ➜Tannin תַּנִּין cuyo significado puede ser dragón, dragones, monstruo de la tierra, serpiente y ➜Gadol גָּדוֹל que se traduce por grande, gran, grandes. Teniendo en cuenta esto, veamos que significa la definición de Dinosaurio. Dinosaurios, que es una palabra inventada por ➜Sir Richard Owen en 1841, procede del griego Deinos Sauros y se traduce por lagartos terribles, ya que sabemos que los Dinosaurios, en su mayoría, fueron grandes y reptiles, como una serpiente, cuyo registro fósil, desde ➜Gideon Mantell, han excitado la mente en imaginar cuan diferente y asombrosa debía ser la Tierra, poblada por estos reptiles asombrosos, de sangre caliente y de gran diversidad de tamaños, especies y hábitat (Génesis 1:22 Creced, multiplicaos…). Por lo tanto, recordaré la pregunta que he planteado al principio, ¿los Dinosaurios son mencionados en el texto bíblico del Génesis?, para dar respuesta, haré una traducción diferente a la que solemos leer, veamos, Génesis 1:21: “Y creo Dios Los Grandes (dragones, serpientes [lagartos], monstruos  marinos) "Dinosaurios" y todo ser viviente que se mueve y pululan en las aguas según su especie, y el mundo volátil según su especie. Y vio Dios que era bueno”, con esta traducción, el texto parece tener concordancia con los datos científicos acerca de la aparición de los grandes saurios, que como sabemos, no sólo habitaron en tierra firme, sino que se diversificaron a dinosaurios voladores y acuáticos. Es, por lo tanto, en éste periodo geológico cuando se produciría ➜la extinción del Permico-Triasico, que favorecerá ➜el desarrollo de los saurios, denominados Arcosaurios, de los que se diversificarían en otros grupos animales dando lugar a los Dinosaurios, los cuales se estima que durante 160 millones de años dominaron este planeta, en un periodo geológico que ha venido a ser llamado ➜Era Mesozoica, junto con los cocodrilos, ➜las aves etc., además en este periodo aparecen los insectos, hace unos 300 millones de años. Sinceramente, todo parece encajar de una manera asombrosa, por muy increíble que parezca a los escépticos, tal vez, los Dinosaurios si aparecen en el Génesis y sí, fueron creados en este periodo geológico extenso, muy alejado del día de veinticuatro horas que se suele interpretar literalmente. Por lo tanto, el tema central que he querido desarrollar ya tiene, a mi modo de ver e interpretar, una respuesta. Llegados a este punto continuemos y veamos que sucedió en los dos últimos “días” de la creación.

Adán y Eva por Gustave Doré

Sexto “día” bíblico o "Sexta Era...", Génesis 1:24-25.“Después dijo Dios: Produzca la tierra animales vivientes según su especie; ganados, reptiles y bestias salvajes según su especie. Y fue así, hizo pues Dios las bestias de la tierra, los ganados y los reptiles campestres, cada uno según su especie. Y vio Dios que esto era bueno. Hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno”. Este periodo se extendería en unos 250 millones de años, y ¿qué es lo que ocurre de novedoso?. La respuesta la encontramos en el propio texto, en Génesis 1:24-31 donde se nos está narrando un acto creador de fauna totalmente nuevo, pero, ¿qué ha ocurrido con los Dinosaurios?. Se estima que hace unos 65 millones de años, aunque se han hallado restos fósiles de ➜saurios hasta los 64 millones de años, se produjo algún tipo de cataclismo similar a la extinción masiva del pérmico triásico que produjo la aniquilación completa de la estirpe de los Dinosaurios, tanto en tierra, mar y aire. Sin embargo, otras especies de animales, como cocodrilos, tiburones, serpientes, aves, insectos, plantas etc. parecen conservarse y sobrevivir, cambiando su morfología y tamaño, lo cual resulta un misterio y algo extraño, es como si se produjera un reajuste en la Creación. Después de este masivo proceso de extinción cuyo origen es un misterio, como he señalado, en torno al cual se han formulado diferentes hipótesis, se produjo el desarrollo de los mamíferos y en su mayoría la fauna actual. Finalmente aquí, en Génesis 1:26-31, aparecemos nosotros, el Ser Humano, creados a imagen y semejanza de Dios. Se estima que el hombre moderno apareció hace unos 200.000 años y si consideramos que lo que denominamos Dios, en el sentido comúnmente entendido, carece de forma e imagen, ya que es espíritu, como sostienen los hebreos y posteriormente los evangelistas cristianos como ➜Juan 4:24, podemos interpretar que somos imagen de Dios, en el aspecto espiritual y semejanza, en el sentido de semejanza mental, porque el Ser Humano está dotado de ➜libre albedrio, es decir, somos seres racionales con voluntad propia, podemos elegir, por lo tanto es la proyección de la inteligencia y la libertad de Dios sobre nosotros, y es esta libertad e inteligencia la que nos hace erigirnos como libre pensadores, capaces de cuestionar todo. Es la inquietud por determinados temas la que, por ejemplo, a mí personalmente, me ha llevado a escribir este artículo.

Finalmente el Séptimo “día” o “Séptima Era...”, Génesis 2:1-4. “Así fueron acabados el Cielo y la Tierra y toda su ornamentación. YHWH [Dios] dio por terminada su obra el séptimo día y en este día ceso de toda obra que había hecho. Dios bendijo este día y lo santificó porque en él había cesado de toda obra de su actividad creadora. Tal fue el origen del Cielo y de la Tierra cuando fueron creados”. Tradicionalmente este versículo tiene gran significación en el Judaísmo, con la celebración del ➜Sabbat (sábado) y en el Cristianismo con el establecimiento del ➜domingo. Lo cierto es que, rituales aparte, se podría decir que nos está describiendo el actual periodo geológico en el que nos encontramos, donde Dios ha cesado toda actividad creadora, la ➜Era Cenozoica y más concretamente, la denominada ➜Holoceno, nuestro actual tiempo geológico, el cual Dios bendijo, hasta el momento, pero ¿habrá un cielo nuevo y una Tierra nueva?.

Esta investigación que aquí he desarrollado me ha sorprendido y a la vez me ha hecho encontrar un sentido lógico, un equilibrio, entre racionalidad y espiritualidad, tan en confrontación en la actualidad debido a la existencia de un pensamiento único y dirigido que intenta imponer una visión vacía y materialista de la existencia y, de la otra parte, basada en la superstición y el dogma. Sé que algunas personas considerarán que lo que he expuesto es un completo absurdo, para ellos la existencia y todo lo que ha ocurrido desde el principio hasta nuestros días es fruto de la casualidad, para ellos la casualidad es sú dios sin dios, pero a mi precisamente ➜la casualidad me parece un absurdo y más teniendo en cuenta los ➜múltiples factores que son necesarios para que ➜las cosas sean como son en el Universo y ocurran tal como han ocurrido. De igual modo, puedo ser criticado por alguien religioso que parte de un dogma y que considera la literalidad de lo que siempre ha leído o le han contado, sin investigar las fuentes originales e interpretativas. Lo cierto es que, a la luz de los datos que he proporcionado, espero sirva de base para que cada uno piense e investigue libremente y saque sus propias conclusiones. Personalmente siempre creeré que Ciencia y Dios están en perfecta armonía y que el debate tan antiguo y a la vez tan actual entre ateos materialistas o religiosos dogmáticos y supersticiosos, no es más que el fruto de la ignorancia, cuyo punto de partida y posiciones son conceptos erróneos. 

Como punto y final, quiero plasmar aquí dos reflexiones, la primera es de ➜James Clerk Maxwell: “No tengáis miedo de ser libres pensadores. Si piensas con suficiente fuerza, la ciencia te obligará a creer en Dios”, la otra de ➜Isaac Newton: “Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos un inmenso océano. La admirable disposición y armonía del universo, no ha podido sino salir del plan de un Ser omnisciente y omnipotente”.

  ©José Miguel López Delgado. 

La bibliografía consultada es la siguiente:

- Fósiles y Hombres de Eric Buffetaut, para la definición de Fósil. 

- The Science of God: The Convergence of Scientific and Biblical Wisdom de Gerald L. Schroeder, donde se menciona la idea de una ➜incorrecta traducción de Tannin Gadol

- Wikipedia
- Para otros datos mencionados, he ido enlazando el link a su fuente  correspondiente indicado con el símbolo de la flecha (➜)